Hasta hace no demasiado, cuando nos referíamos a las hamburguesas las asociábamos en seguida con la llamada comida basura. Ahora puedes hacer una en casa muy nutritiva y saludable.
Ingredientes
500 gr. carne de ternera de calidad
1 diente de ajo
1 huevo
Hojas de albahaca fresca
4 cda. queso parmesano rallado
cebolla confitada
Sal y pimienta negra recién molida (al gusto)
Rúcula
Queso de cabra (o el que más os guste para acompañar)
Pan de hamburguesa
Aceite de oliva virgen extra
Preparación:
Con respecto a la carne podemos pedirle a nuestro carnicero que nos pique la carne que hayamos elegido para preparar las hamburguesas. Es importante no sólo elegir la carne sino que el carnicero la triture al momento. Cuando cortas una carne, lo que estás haciendo es romper los tejidos y hacer que se oxide.
Lo mejor es que le pidas consejo a la hora de elegir el tipo de carne, cuanto más tierna mejor. Compra la cantidad justa para las hamburguesas que vayas a cocinar. De otra forma te verás obligado a congelar lo que sobre y perderá calidad.
Antes de empezar a cocinar no olvidemos sacar la carne de la nevera. Al menos, media hora antes y colocarla en un lugar templado para que se atempere.
En un bol mezclamos todos los ingredientes de la hamburguesa. Por un lado la carne picada, el ajo bien troceado y la yema de un huevo previamente batida. La yema batida a la carne hará que quede más esponjosa.
También irán en la mezcla las hojas de albahaca y el queso parmesano rallado. Este último opcional y que debes tener en cuenta a la hora de añadir sal.
Mezclamos todos los ingredientes amasando con las manos hasta que estén todos bien integrados.
Puedes incluirle queso parmesano porque es de potente sabor.
No debemos macerar nunca la carne en medios ácidos como vinagres o zumos de cítricos. Es para evitar que se cueza y modifique sus características.
Dividimos la mezcla en 4 partes que corresponderán a las 4 hamburguesas que vamos a formar. Cada una de las porciones será de unos 125 gr.-150 gr. y a temperatura ambiente. Pero si preferís hacer mini hamburguesas el rendimiento sería el doble.
Si tienes un aro de los de emplatar, puedes utilizarlo para dale las hamburguesas un toque más profesional. Si no es así simplemente tendremos que darle forma con las manos a cada una de las porciones de carne.
Antes de poner en la sartén es el momento de añadir sal y pimienta negra recién molida, al gusto de cada uno.
En una sartén calentamos 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra. Podemos incluso pincelar la carne con un poco de aceite y no añadir aceite a la sartén, queda a tu elección e incorporar las hamburguesas. La sartén debe estar caliente pero sin pasarse, no queremos que se nos quemen las hamburguesas según las pongamos al fuego.
Las cocinaremos a fuego medio alto, por ambos lados dejándolas un poco al gusto de cada uno. Más o menos cocinadas en función de cómo nos gusten. Si el sartén desprende mucho humo, baja el fuego para evitar una excesiva caramelización en la superficie y que quede el interior sin cocinar. Aunque esto debe ir por gustos, recuerda que puedes hacerla poco, al punto o muy hecha, según tus gustos.
El tiempo de cocción debería ser de unos 3 minutos por cada lado y siempre una sola vuelta por cada lado. Si ves que se queda sosa o no está condimentada a tu gusto, lo mejor es salpimentar después de cocinarlas.
Montamos cada hamburguesa con pan previamente tostado por el interior. Así evitamos que se destroce el pan al morderlo, le da más consistencia. Os recomiendo hacerlo con un poquito de mantequilla y lo pondría sobre la sartén. En la misma en la que hemos hecho la hamburguesa para que se impregne de la grasa y sabor de la carne. Es un buen detalle.
Añadimos unas hojas de rúcula lavadas antes con un poquito de agua, dos rodajitas de queso de rulo de cabra y una buena cantidad de cebolla confitada.
¡Cuéntanos que tal te salió!