Cuando conservamos los alimentos, sobre todo en la nevera, lo hacemos utilizando distintos recipientes o soportes, como el aluminio, recipientes de plástico y recipientes de vidrio, ahora les detallamos sus ventajas o inconvenientes.
El papel de aluminio
El papel de aluminio es muy usado en los hogares para proteger los alimentos y ponerlos en el refrigerador o bandejas de metal no es un contenedor recomendable; ya que es de hecho un agente quelante, es decir, tiene la capacidad de capturar y evitar la absorción de los elementos esenciales y, por consiguiente perturbar la correcta utilización de varios minerales esenciales como el calcio, zinc o cobre.
Este metal fue considerado durante muchos años como inocuo para los seres humanos. Debido a esta suposición se fabricaron de forma masiva utensilios de aluminio para cocinar alimentos, envases para alimentos, y papel de aluminio para el embalaje de alimentos frescos.
Pero cabe resaltar que como es en el caso de todos los elementos metálicos, el papel de aluminio reacciona al microondas de forma negativa y debe evitarse su empleo. Esto se debe al efecto de los campos eléctricos de las microondas que causan la acumulación de cargas de forma brusca en algunas partes puntiagudas de la hoja aluminio, así, si se acumula bastante carga se descarga a un lugar diferente de la lámina, creando una chispa.
Los recipientes de plástico
Un estudio de la Universidad Miguel Hernández de Elche puede acabar con la era de estos recipientes, pues demuestra que ciertos plásticos, sometidos a las altas temperaturas de los microondas, pueden provocar graves daños en la salud. Tienen efectos en el sistema nervioso, propensión al cáncer, la esterilidad, etc.
El científico Ángel Nadal coordina esta investigación sobre los plásticos de policarbonato como el bisfenol A, que están en numerosos objetos de nuestra vida cotidiana, como las fiambreras (de plástico duro y transparente), en cañerías, botellas de agua e incluso los biberones de los niños pequeños. La exposición a esta sustancia y otras como los talatos, produce alteraciones en el sistema nervioso, en las neuronas, en las mamas (propensión al cáncer), esterilidad, diabetes o dolencias cardiacas, entre otras enfermedades.
Recipiente de Vidrio
El vidrio parece también ser una buena opción de recipiente para conservar, es inerte al contacto con alimentos y fármacos en general, no se oxida, es impermeable a los gases y no necesita aditivos para conservar los alimentos envasados.
Es ideal para ser reutilizado pues resiste temperaturas de hasta 150º C, lo que facilita el lavado y la esterilización. Justamente el grosor de las botellas retornables de vidrio se justifica por la necesidad de que resista mejor el lavado, el rellenado, y el retapado, alargando la vida útil del envase.